El Centro de Técnicos de la Ingeniería de Mar del Plata fue escenario, una vez más, de un encuentro que vibra en cada compás y en cada paso: Tango, Lunfardo y algo más. Organizado con esmero y pasión por Sonia Colombo, este evento se convirtió en una velada emblemática que reunió a la comunidad técnica y a amantes del tango en una experiencia cultural de alto voltaje artístico.
Desde temprano, las instalaciones del centro respiraron el aroma característico de la historia del tango, esas historias que se tejen entre la disciplina de la ingeniería y la pureza del baile y la canción. La propuesta se sostuvo sobre tres pilares fundamentales: la música del tango en su forma más auténtica, el baile que lo interpreta con precisión y emoción, y la presencia de artistas y dirigentes que, con su trayectoria, aportaron un valor excepcional al encuentro.
Entre los cantantes de tango que subieron al escenario para interpretar clásicos inmortales y risueños tangos modernos, se destacó una diversidad de timbres y enfoques que enriquecieron la jornada. Cada interpretación fue una ventana a las distintas etapas del tango, desde sus raíces más profundas hasta sus renovaciones contemporáneas, y cada voz encontró un eco en el público que, atento, siguió el hilo de la melodía con nostalgia y alegría. Junto a ellos, bailarines de primer nivel delinearon coreografías que combinaron rigor técnico con la cadencia poética de la letra, transformando el espacio en un carril de emociones que invitaba a bailar y a soñar.
La nómina de artistas reconocidos que aportaron su sello distintivo al evento incluye a Emmanuel Marin, director y coreógrafo de Tango Furia, cuyo trabajo ha sido reconocido por su creatividad y su capacidad para fusionar tradición y modernidad en la escena del tango. Adolfo López, con su amplia experiencia en el mundo del escenario, aportó profundidad y claridad interpretativa que resonó entre el público. El profe Julio Davila (H), Wanda Simon y otros destacados como “El Arriero del Sur”, Luis Prego de la Sierra, Roberto Eduardo Otero, Ana Laura Martello, Julio Luoni, Elba Pinat y Adrián Escudero Tanús, sumaron variedad y calidad, cada uno aportando su sello personal y su compromiso con la excelencia artística. Su presencia elevó el tono de la noche y ofreció a los asistentes una experiencia pluricultural y multifacética del tango en su dimensión más performativa.
No menos importante fue la participación de las autoridades del Centro de Técnicos, cuyo acompañamiento institucional aportó estructura, legitimidad y un marco de apoyo a las expresiones culturales que nutren a la ciudad. Este apoyo, visible en cada detalle logístico y en la organización responsable de la jornada, permitió que los artistas desplegaran su talento con libertad y que el público disfrutara de una experiencia cohesiva, segura y memorable. La conjunción de talento técnico, visión artística y gestión institucional convirtió el evento en una cita de referencia para la comunidad marplatense y para los visitantes que buscan acercarse a una tangencia única entre ciencia, técnica y arte.