Se trata de un material de aspecto externo muy parecido al concreto convencional, aunque con 500 veces más resistencia a roturas por sobrecarga.
Por otra parte, su peso es un 40% mas ligero. Estas propiedades están conseguidas mediante la inclusión en la mezcla de un 2% de fibras especiales. Para su elaboración se utilizan también los componentes habituales del concreto, excepto áridos gruesos, tratados o producidos de forma sintética para contribuir a la flexibilidad del compuesto.
Tanto el material como los compuestos especiales han sido diseñados por la Universidad de Michigan y reciben el nombre de ECC’s (Engineered Cement Composites). Pro el momento estos materiales serán mas caros que el concreto tradicional, aunque su larga duración hacen que su coste disminuya si se tiene en cuenta el gasto a largo plazo debido a la mayor duración de las estructuras construidas con dicho material.
En condiciones normales el concreto ECC se comporta como el concreto convencional, pero cuando es sometido a grandes tensiones, la red de fibras integradas en el compuesto se estira y se desliza ligeramente con respecto al componente rígido, evitando así la fragilidad y rotura total del elemento.
Por el momento el material ha sido usado en algunos proyectos en Japón, Corea, Suiza y Australia, aunque su producción e introducción en el mercado está siendo lenta, debido a que aún se deben experimentar algunos aspectos del material a largo plazo, aunque las pruebas a corto plazo indican resultados muy satisfactorios.
Un ejemplo de estructura construida usando este material es el puente Mihara Bridge, en Hokkaido, Japón. Este puente es un 40% mas ligero que si hubiese sido construido con hormigón convencional, y se estima una vida de servicio de 100 años.