Brigitte Kock y Irene Roca Moracia, graduadas de la Escuela de Artes Central Saint Martins en Londres, crearon baldosas similares al concreto hechas de maleza y caparazones de cangrejos de río estadounidenses.
El proyecto fue encargado como parte del programa de posgrado Maison/0 por el grupo LVMH, que incluye a Dior y Louis Vuitton entre sus marcas, con el objetivo de desarrollar una alternativa sostenible a los materiales de construcción actuales que puedan utilizarse en interiores de tiendas de lujo.
Los cangrejos de río se encuentran entre las cinco principales especies no autóctonas que están causando el mayor daño ecológico y económico en el Reino Unido. Al agregarles valor, Kock y Moracia esperan incentivar su eliminación, y ayudar a restaurar la biodiversidad local.
La Fallopia Japonica, o hierba japonesa, que se incinera después de su eliminación, actúa como aglutinante de cenizas, mientras que las conchas de cangrejo de río pulverizadas se utilizan como agregado en lugar de las rocas o arena tradicionales, ya que pueden contener carbono fosilizado. Combinados con agua y gelatina, estos ingredientes crean un material fuerte y homogéneo que se cura y endurece sin la necesidad de agregar calor o colorantes sintéticos.
Kock y Moracia decidieron apuntar al concreto, uno de los principales culpables de las emisiones de carbono. En lugar de simplemente mitigar su impacto ambiental negativo, se propusieron crear un sustituto que sea activamente beneficioso.
El material de las baldosas, al que los investigadores se refieren como biohormigón, puede adoptar una gama de diferentes acabados para replicar el hormigón en bruto, o el delicado veteado de la piedra o el mármol. Sus colores varían desde un verde menta pálido, creado al quemar la cáscara del cangrejo de río, hasta un color burdeos intenso que se desarrolla en el proceso de curado cuando se incluyen trozos de raíz de Fallopia Japonica cruda junto con la ceniza.
Por el momento, el proyecto aún se encuentra en las etapas iniciales, y Moracia estima que se necesitarán algunos años más para crear un producto estandarizado. Además, las regulaciones de construcción y las reglas sobre la eliminación de especies invasoras deberían cambiarse para permitir el uso comercial.
Fuente: Periodismo.com